Hay personas que te castigan porque les dices que las amas. Y esto es el colmo del desamor o MIEDO. Son personas que huyen de experimentar sus emociones, que temen perder el control de sus vidas si atraviesan esas emociones que les hace vulnerables. Ignoran que en sus creencias de volver a experimentar un dolor del pasado lo proyectan en el presente, no siendo conscientes que no hay otro momento que el MOMENTO PRESENTE y que no hay dos emociones iguales asociadas a personas o situaciones distintas.
Estas navidades un libro, una gripe y un asma han cambiado radicalmente mi forma de Ver las cosas. Me han conectado con quien soy en realidad, con la Fuente Universal y me han hecho recordar lo que ya sabía pero había olvidado. Recordar que:
-solo tenemos que permitir y aceptar las cosas que ya suceden porque están sucediendo y cerrar los ojos a ello es sufrir, enfermar y morir en vida.
-las emociones, sean las que sean, hay que observarlas sin juicios, sin reprimirlas y permitiendo que me conduzcan a donde me tengan que conducir con la confianza de que todo es parte de mi y que solo conociéndome en su totalidad podré ser quien soy realmente y es entonces cuando siendo estoy Presente. Y en Presencia ya todo está hecho.
-en Presencia, expresarnos y pasárnoslo bien haciendo lo que tengamos que hacer porque nos nazca de dentro. Solo puedo compartir lo que he experimentado.
-cuanto más conectados estamos a la Fuente de Energía Universal más llegamos al otro para que sienta esta grandeza que somos.
-confiar en mi, no hace falta tener fe en nada, solo confiar en mi.
-desarraigar nuestras creencias por muy antiguas que sean, nuestros dogmas y dudas porque de esta forma uno se abre al gran abanico de posibilidades que encierra la vida.
-entrar en contacto con nuestra propia verdad. Cada uno de nosotros trae una información valiosa que descifrada y compartida nos unifica, nos devuelve a Casa, al origen de la existencia. Por eso, no hay que ir a ningún lugar para encontrarla, solo se necesita estarse con uno mismo.
-no haríamos daño al otro si fuéramos felices y nos amáramos. Por eso la gran clave es AMARSE a uno mismo. El egoísmo es falta de amor a uno mismo y no al contrario, como se cree. Proviene de amarse muy poco a uno mismo, no de quererse demasiado. Somos egoístas porque tratamos de compensar esa carencia. No existe eso de amarse demasiado, igual que tampoco existe eso de tener demasiado afecto genuino por los demás. NUESTRO MUNDO SUFRE debido a que hay mucha carencia de amor por uno mismo, y demasiados juicios, críticas, inseguridades, miedos y desconfianzas. Si todos nos quisiéramos más, desaparecerían la mayoría de estas dolencias.
-la necesidad de perdonar nace cuando juzgamos las cosas como buenas o malas, pero si no hay juicios, no hay nada que tengamos que perdonar. Todo es necesario para aportar contraste y traer vida al ser que somos. ¿Qué hay entonces que perdonar? Sustituye la palabra perdón por EMPATÍA, AMOR INCONDICIONAL y COMPASIÓN hacia ti y los demás. Esto te conducirá a no solo tener afecto sino un gran respeto por el papel multifacético que cada uno de nosotros jugamos en la Totalidad de la creación. Por eso cada acción que hagamos si nace del interior de uno mismo estará en consonancia con la empatía, el amor incondicional y la compasión hacia uno mismo y el otro. Mientras que si la acción parte del ego es difícil que se den. De ahí el que se diga que tenemos que responsabilizarnos de nuestras acciones y asumir las consecuencias del daño que podamos causarnos y causar.
-cuando comprendemos que todos y cada uno de nosotros estamos en el corazón mismo del universo infinito, que somos su centro esencial, lo que se convierte en primordial es precisamente nuestra CENTRALIDAD dentro del Todo, y vemos entonces el valor que tiene quererse a si mismo. Porque no podemos dar lo que no tenemos.
-me enseñaron a dar prioridad a los demás y ponerme a mi en último lugar o incluso excluirme. No me enseñaron a amarme a mi misma o a valorar quien y lo que era. Como consecuencia, tenía muy poco que ofrecer a los demás. Solo cuando llenamos nuestra propia copa podemos dar algo a los demás. Solo cuando nos queremos incondicionalmente y nos aceptamos con gran respeto y compasión podemos ofrecer eso mismo a los demás. QUERERSE A SI MISMO ES LO QUE VIENE PRIMERO, y querer a los demás es el resultado posterior inevitable. Decir “te amo” cuando no albergo esa misma emoción por mi misma es puro fingimiento, no es real. El amor por uno mismo y por el otro es lo mismo puesto que somos Uno y estamos interconectados. Tener conciencia de nuestra propia divinidad nos ayuda a percatarnos de nuestra grandeza y en consecuencia de que somos merecedores de amor incondicional. Asi que cuando me escuches decir TE AMO, ten por seguro que me estoy amando y no me siento separada de ti.
-si tratas de rechazar al EGO, este volverá a ti con más fuerza aún. Cuanto más rechaces algo, más va a luchar contra ti ese algo en aras de su supervivencia. Pero cuando puedes amar a tu ego completa e incondicionalmente, y aceptas que forma parte de tu manera de expresarte en esta vida, deja de ser un problema. Ya no impide tu crecimiento, al contrario, es un recurso y un don. Todos hemos nacido con un ego, es parte natural de quienes somos en este mundo. El ego solo desaparece por completo después de la muerte. Luchar contra él durante toda tu vida solo crea más autocrítica. Además solo somos capaces de aceptar el ego de los demás cuando amamos incondicionalmente a nuestro ego. Solo entonces deja de ser un problema, tu humildad y grandeza brillan realmente en toda su plenitud.
-cuando el servicio nace del núcleo de nuestro ser, constituye la forma más elevada de amor hacia uno mismo. Cuando una ACCIÓN emerge desde el centro de nuestro ser ya no es una acción, es quiénes somos y lo que somos.
-muchas de las ENFERMEDADES hoy en día son realmente enfermedades mentales y espirituales que acaban manifestándose en el cuerpo. Un tratamiento que se dirija a la mente y al espíritu tendrá muchas más posibilidades de producir un cambio que un enfoque que solo se limite al cuerpo. Si no llegamos a la causa raíz no hay sanación. Lo que hacen los fármacos es enmascarar los síntomas pero la causa de la enfermedad sigue ahí hasta que vuelve a salir, si no de la misma forma por otro lado. La aparición de una enfermedad está relacionada con el sentimiento de identidad. Es la forma que tiene el cuerpo de decirme que mi alma está sufriendo por la pérdida de su propia identidad, de su propio valor.
-todos y cada uno de tus aspectos es PERFECTO. No es preciso soltar o abandonar nada, no hay nada que perdonar, nada que lograr. Ya eres todo lo que necesitas ser. Si una religión te hace sentir inferior a sus dioses, o bien la has malinterpretado o no está cumpliendo con su cometido de enseñarte la verdad. Si un gurú o maestro o mentor te hace sentir que no estás iluminado todavía y que aún te queda por aprender, liberar o soltar o dejar atrás antes de llegar ahí, es que no está haciendo correctamente su trabajo de enseñarte quien eres tú en realidad o bien es que le estás entendiendo mal.
-la mayor parte del sufrimiento proviene de sentirse inferior, de sentirse menos que algo o alguien. Estás completo, no eres menos que nada ni nadie. Lo único que necesitas aprender es que tú ya eres lo que aspiras a ser, ya eres lo que estás buscando alcanzar. Solo tienes que expresar tu singularidad sin miedo y con ABANDONO. Para eso eres como eres y por eso estás aquí, en este mundo físico. Y recuerda no delegar tu poder en nadie.
TE AMO EXACTAMENTE TAL Y COMO ERES PORQUE ME AMO TAL Y COMO SOY. Disfruta de la vida y de ti mismo, cuida lo que llevas dentro, sin tomarte a ti mismo ni a la vida demasiado en serio. Los problemas del día a día no se ven tan grandes a través del filtro del humor y del amor.
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